El carisma, con su universalidad y complejidad, tiende a empoderar a las personas en sus actividades diarias. Según el análisis de los resultados de la investigación sobre envases de alimentos en supermercados universitarios, los distribuidores prefieren vender alimentos envasados con elementos populares, pero a menudo solo generan resultados de ventas a corto plazo. Un envase con encanto en el proceso de venta de alimentos brinda a los consumidores inspiración, luz y felicidad, e incluso refuerza su deseo de comprar. El encanto del envase de alimentos se refleja en muchos aspectos, como el diseño, los materiales, la decoración, etc.
El glamour significa cambio, una nueva experiencia de vida, una percepción espiritual de un nuevo entorno e identidad. En la sociedad actual, las personas se ven sometidas a la presión del estudio, el trabajo y otros aspectos a diario. Si el envase de alimentos puede brindar a los consumidores una sensación de libertad y relajación, también puede brindarles consuelo espiritual. Al comprar alimentos, los consumidores pueden disfrutar de una experiencia sensorial reconfortante gracias a la forma única, la elegante combinación de colores y el encantador aroma del envase.
El envasado de alimentos desempeña el papel de aromatizante en la vida diaria y es un aspecto importante del gusto del consumidor. Si la libertad y la comodidad son la esencia del encanto, la elegancia es la idea central. Un envase elegante no es publicidad, no es llamativo, no es llamativo ni escandaloso; muestra la comida desde dentro, con su belleza pura y armoniosa.
El misterio es la cualidad percibida del encanto. En el caso de algunos envases de alimentos, los consumidores suelen desconocer ciertos aspectos, como el contexto cultural, el espacio, el entorno social, el entorno físico y otras condiciones, y existen ciertas diferencias. Esto no contradice la función básica del envase: transmitir información al consumidor de forma intuitiva y rápida. Además, esta sensación de vacío puede ayudar a los consumidores a idealizarse, permitiendo que el envase les guíe a comprender el encanto cultural de un alimento, y el misterio intensifica esta extensión.
Por una parte, el misterio proporciona al comprador la imaginación suficiente para plasmar sus deseos en el envase de los alimentos; por otra, puede aumentar su atractivo aprovechando sus puntos fuertes y sorteando sus debilidades.